Elimina la grasa localizada a la vez que esculpe la silueta.
El lipoláser es un complemento de la liposucción. Consiste en eliminar la grasa localizada a la vez que esculpimos la silueta. Esta intervención tiene el mismo objetivo que la liposucción pero el método empleado es diferente.
El lipoláser es un procedimiento mínimamente invasivo que utiliza el calor de los láseres de fibra óptica en varias longitudes de onda para derretir la grasa corporal.
A diferencia de la liposucción que emplea la aspiración de la grasa, esta intervención elimina la grasa del cuerpo mediante la succión al vacío.
Además, mediante el láser también promovemos la creación de colágeno y tensamos la piel. La pérdida de volumen, la retracción de la piel y remodelación se van produciendo de manera continua y progresiva desde los primeros días, sin embargo, el resultado definitivo se conseguirá transcurridos tres meses.
Se debe saber que la liposucción es una intervención molesta, principalmente los primeros días. El dolor es aliviado con analgésicos y se recomienda guardar reposo durante una semana. Al cabo de dos semanas, es probable que el paciente pueda volver a su rutina.
Durante las seis semanas posteriores a la intervención, es recomendable llevar fajas de compresión, la realización de drenajes linfáticos a través de masajes terapéuticos, así como tratamientos con ultrasonidos.
También recomendamos complementar el proceso con algunas sesiones de radiofrecuencia, carboxiterapia o ondas de choque para conseguir una piel más tersa y sin celulitis.
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